Frases para chica: Dile cuánto la quieres

Descubre la historia. Nunca existió antes. Si conoces de cerca a una mamita joven, te invitamos que la alientes con alguna de estas frases.

Esta es una historia de un año de dolor y sanación, y también es la historia de otras cuatro mujeres extraordinarias que compartieron su experiencia con ella. Cuando tenía ocho años, mi prima tuvo un bebé. Por eso me dejó en su casa para que la ayudara por unos días. Paseaba a los bebés de un lado a otro por el pasillo y esquivaba a los hermanitos cuando les daban arrebatos de celos. También ayudé a una vecina a establecer la rutina del baño y de dormir de su bebé. Cuando cumplí los 12 años estaba feliz porque eso significó que podía ser la niñera de todos los niños del pueblo donde vivía.

Soy Andrea, una. Guayabo española bastante dulce; realizo masajes. Rei Jaume. I, Ben.